Cuando recordamos y vivimos el Rock and Roll

Cuando pasaba por las calles de Lima, en una de esas jaulas con ruedas llamadas combis, no presagiaba la excelente noche que iba a pasar. La verdad que no tenia muchas ganas... osea sí pero mi estado anímico estaba decaído y el único factor que hacia que haga el largo viaje (San Miguel hasta Barranco) era algo que me haga sentir mejor.
El Tamalazo Fest (peculiar nombre, debido a que en sus primeras ediciones se regalaba tamales con la entrada) era un concierto que podía otorgarme bienestar, este albergaba un cartel netamente rock and roll y, dicho sea de paso, era la perfecta ocasión para saludar por su cumpleaños a Raúl Montañez, "Montaña", personaje clave de la historia del rock hecho en el país. La verdad no supe que tan de bien me iba a sentir, ni siquiera cuando pise el local avanzada las 10 de la noche.
El concierto empezaría con Karen Bernedo y su repertorio de "éxitos del ayer". Debo confesar que no conocía esta faceta de Karen de la cual solo conozco su trabajo como vídeasta cuando me la encontre haciendole una entrevista a Pedro Dammet (Vaselina) sobre músicos que se iban del país (otro trabajo de ella es el documental de la banda Del Pueblo Del Barrio). Su show tuvo un comienzo tibio pero a medida que trascurrían los temas se hizo más contundente; a pesar de que su voz aguda por momentos desencajaba con las melodías cuasi románticas que interpretaba, su carisma definitivamente fue un factor importante para que se ganara a un público que recién empezaba a llenar el local.
Los Protones darían la primera sorpresa al anunciar que entre el publico se ban 2 leyendas del rock local: Cesar "Papi" Castrillon y Pancho Guevara, bajo y bateria de Los Saicos, sí aunque usted no lo pueda creer. Saber esto fue una invitación a la alegría del mismo público que, como yo, sentía estaba en un contexto extraño, quizá mágico y sobre todo atemporal (!y qué mejor soundtrack que Los Protones pues!). Sonarían Capitán Codorniz, Verano Imposible, Séptima Patrulla (cover de los Belkings) entre otras.
Le seguiría Héroe Inocente que simplemente hizo el mejor show de la noche y esto gracias a su locuaz vocalista y una banda que sonó como nueva (quizá sera porque cuentan con un nuevo bajista, Kamilo Riveros - Pura Mer-K, Plug Plug, El Aire- que le pone alma a cada tema). Iniciaron con un monologo chacotesco y en una pusieron a poguear a toda la mancha que había ido a verlos. Con el acompañamiento de Aldo Toledo en teclados y Raúl Montaña en la segunda guitarra, hicieron un intro de dos canciones (No a Tu Fe, Miriana) algo lento pero no por eso menos potente (sino vean las fotos). Empalmando Aeroapjitas y después solamente pogo y desenfreno, El Campeón de Los Campeones, La Sociedad Me Enferma y Rakumin ¿Para qué más?.
3 Al Hilo les seguiría la posta y empezaría el baile. Creo que no hay mejor banda aquí en el Perú que pueda hacer canciones de amor y sonar tan achori como ellos, lo hacen tan genial que a pesar que no te guste la banda es imposible no tararear alguno de sus temas. Definitivamente verlos me devolvió toda la alegría. Comenzarían con Ya Estamos Aquí pegadita con Estoy Reventando seguida de una emotiva Corazón Abierto. Imposible Dejar la Pichanga, Quiero Que Vuelvas (del nuevo disco) , Charol, No Dejo Pensar y Ella Entro en el Bar (con coros de Veronik de Valium) fueron las que se tocaron.
Pensé que la noche no podría ser mejor (incluso tengo un zine con la firma de ambos Saicos) y cuando me aprestaba a escuchar tranquilamente el proyecto de Montaña, Las Arañas de Marte, me tope con un sorpresón cuando pude distinguir los primeros acordes de la canción con que abrirían... un tema que había sido tocada solo una vez hace 23 años y que era parte de ese genial LP del año 85. Perdón por la frase pero es necesaria "¡Puta que me quede huevón!" cuando Montaña empezó a cantar Las Arañas de Marte (tema "olvidado" de Leusemia) y creo que fui uno de los pocos que pudo reconocerla y cantarla a viva voz. Pero la cosa no quedo allí, después se mandaría con una canción compuesta para Killowat -lo cual ya hizo que me transporte a otra época: No, ya no estaba en La Noche, ya no estaba en el 2008, estaba en una romántica calle del centro de Lima, entre el pestífero y cruel ambiente de los 80´s y podía ser parte de una historia que me apasiono y que simplemente me sumergió al mundillo que YO QUIERO-.
Basto solamente la canción para Killowat y lo que siguió solo lo deje fluir: Un Lugar y No Hay Futuro con Daniel F. Demolición también escuche por allí. !Diablos!, no lo sé, no me intereso que los teclados de Aldo Toledo se escaparan del contexto de las canciones, no conté las pocas canciones que tocaron, solamente lo sentí, lo sentí tanto como cuando Leusemia era mi banda favorita y ese sonido sucio era la bandera que entendía por sinceridad.
Barras Malditas cerro el show, ya sin el F. en las filas, creo que el éxtasis de una noche que no esperaba que fuera así, tan mágica, tan irreal. Yo creo que "Barras" sono tan de puta madre como en el 95 y creo que fue ese justo instante en que los que la sintieron se dijeron: Mira este es Leusemia, el de Montaña el que pudo ser y no fue. Sin ánimos de revanchismo ni nada, pero eso es lo que sentí y sé que más de uno también. Espero que Montaña siga tocando, con su proyecto propio, él se merece más, cosas como este cumpleaños y mucho más. Gracias.

Karen Bernedo



Los Protones



Los Saicos y el Habitación 18 con autógrafo




Héroe Inocente



3 Al Hilo



Montaña y Las Arañas de Marte




Fotos por: Victor E.
Puedes leer también esta crónica y ver (mejores) fotos de este concierto en Audiofobia.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

con esa firma daras de comer a cinco generaciones .

Joao Kolera.